La primera corrida de la Feria de Hogueras de Alicante, segundo festejo del abono, supuso el primer aldabonazo en los tendidos. Llenazo para empezar un serial tan interesante como bien estructurado. Difícil de superar, en suma. La respuesta del público fue contundente en cuanto a asistencia. Y para la ocasión, el tirón de Manzanares, ídolo de la tierra, flanqueado en el paseíllo por un líder tan esperado, Roca Rey, y la novedad de Samuel Navalón, con ánimo y valor para abrirse camino. A todo esto se le suma una ganadería tan apetecida por los toreros como es Victoriano del Río. Ambientazo y mimbres puestos para el triunfo a priori. Veremos.
Manzanares recibió al terciado toro de Victoriano del Río que abrió plaza, justo de fuerzas con conseguidos lances a la verónica. La primera tanda de derechazos midió la embestida del astado con precisión, luego las mermadas energías del toro fueron el handicap para el molesto cabeceo en cada embroque con más dificultades sobre el pitón izquierdo. Volvió a insistir el torero por derechazos con tres momentos notables y algún pasaje suelto de bello corte estético. Faena con altibajos por las irregulares embestidas del astado que no dio facilidades. Media estocada. Saludos desde el tercio el balance.
El castaño que hizo cuarto no ofreció facilidades a Manzanares en su quehacer capotero, que fue sólo un trámite. Toro alto, que se dolió en banderillas poniendo en serias dificultades al banderillero Juan José Trujillo. Manzanares planteó una faena inteligente para aprovechar el fondo bueno que el toro de Victoriano del Río llevaba dentro. Las series ligadas con la mano derecha se sucedían por el cauce estético ameritando todavía más los siguientes muletazos, de bella consecución en un tono ascendente. Fue cogido el alicantino sin consecuencias y tras estocada defectuosa logró un merecido trofeo.
Roca Rey recibió al segundo de la tarde del hierro anunciado embistió con poco celo al engaño del torero que tramitó sin más con el percal. Floja pelea con el caballo en el tercio de varas del que salió huido en un primer puyazo. Quite del peruano con ajustadas y jaleadas chicuelinas y luego otro quite excelente de Samuel Navalón que hizo estallar público. Rivalidad muy bien recibida desde el tendido. Brindó Roca a Limo, chófer de Manzanares iniciando el trasteo con cambiados por la espalda que lograron la entrega apasionada del público. Luego en el toreo fundamental no hubo tanto eco en el tendido en las primeras series enjaretando de forma brillante una tanda de buen concepto en el toreo al natural volviendo a tomar vuelo la faena con sus alardes de valor ante un toro noble y mansote que tardeó en sus arrancadas. Pinchazo y estocada desprendida y tras aviso una oreja para el torero.
El quinto toro, de la misma casa ganadera pero con el hierro de Cortés, en esta ocasión colorado de capa y bien presentado fue recibido por Roca Rey con una larga cambiada. En las gaoneras del peruano, el astado perdió las manos en varias ocasiones por su invalidez, protestada ruidosamente por el público hasta que el presidente acertadamente lo devolvió al corral. El sobrero, marcado con el hierro de Victoriano del Río, negro y muy alto, de feas hechuras y también flojo, rodando de nuevo tras el puyazo. Roca Rey brindó al público comenzando su faena con muletazos por alto a dos manos. Seguidamente se distanció del toro, que no descolgaba en sus embestidas con nuevas caídas posteriores. Ligó una tanda superior con la mano derecha hilvanando bien cada muletazo. Al natural, en el cite, el astado mansote reponía, pero la capacidad del torero superaba cada dificultad, logrando al natural lo más entonado de una faena de ritmo ascendente que logró la cumbre en excelentes derechazos para finalizar con alardes entre los pitones, que rozaban la taleguilla del torero. Tras el clamor del público por estos momentos de extremo y absoluto valor escuchó un aviso logrando un certero espadazo un tanto perpendicular entre gritos del público de "¡torero!, ¡torero!". El presidente concedió una oreja, pidiendo el público la segunda y la dimisión del usía, que fue insultado. El diestro peruano dio dos vueltas al ruedo a petición del público, recrudeciéndose las protestas al presidente.
Más cuajado el lidiado en tercer lugar, de Victoriano del Río. Fue recibido por Samuel Navalón con hasta cuatro largas cambiadas, combinadas con chicuelinas, tafalleras y una revolera. Armó un auténtico alboroto con el capote. Máxima disposición del joven torero, que salió a por todas ante un toro que se arrancó con movilidad y alegría en el tercio de banderillas. Brindis al público. tras lo que inició de hinojos su faena ante un toro que cabeceaba en sus embestidas y se paró ofreciendo muchas dificultades. Prendió al torero zarandeándole durante unos segundos dramáticos, tirando fuertes hachazos cuando el de Ayora estaba en el suelo. No se arredró el joven espada, sino todo lo contrario: volvió con arrestos de querer ser torero a la cara del toro. Pinchó cuatro veces y, tras descabello y aviso, recibió una fortísima ovación del público en reconocimiento a los indudables ganas del torero, que se salvó de milagro de una fuerte cornada. El joven espada pasó a la enfermería.
Samuel Navalón, con pantalón vaquero encima del de luces, se fue a la puerta de toriles para recibir de rodillas con una larga cambiada al toro con la divisa de Toros de Cortés que hizo sexto, más cuajado que sus hermanos. Mal picado y mejor banderilleado, debió saludar la cuadrilla del torero. Navalón brindó al público. El valenciano inició su faena de rodillas, encendiendo los tendidos. Excelentes y ligados derechazos, siguiendo por dos series extraordinarias a un toro que transmitía mucho y muy encastado con el que el joven torero se quedaba descolocado en el final de algunos pasajes. Sufrió dos deslucidos desarmes. Recurrió a los muletazos por la espalda como colofón de una faena en la que el torero además de un valor asombroso mostró sobre todo en la colocación que la juventud y las pocas corridas que lleva son un handicap técnico todavía ante toros como el que le tocó, que son de triunfo mayor. Esta vez acertó con la espada y tras una entera y escichar un aviso, cortó una oreja.
Roca Rey salió a hombros como triunfador de la corrida en la que Manzanares y Samuel Navalón lograron un trofeo. El joven torero valenciano, pese a su corto bagaje, convenció en Alicante y se le abren buenas expectativas por este aldabonazo.
Alicante. Sábado, 21 de junio de 2025. Feria de Hogueras. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés. José María Manzanares, saludos y oreja; Roca Rey, oreja tras aviso y oreja y dos vueltas al ruedo; y Samuel Navalón, ovación y oreja tras aviso. Entrada: Lleno.
