Esos dos mano a mano consecutivos en las fiestas josefinas que enfrentarán a Talavante con Roca Rey y a El Juli con López Simón son una invitación en toda regla para no perderse el abono, aunque sea a costa de vender el colchón como hacían antiguamente.
Por lo que se sabe hasta el momento sobre la cartelería de las Fallas de hogaño, Simón Casas puede marcar el camino por el que debe discurrir la temporada próxima a comenzar. Esos dos mano a mano consecutivos en las fiestas josefinas que enfrentarán a Talavante con Roca Rey y a El Juli con López Simón son una invitación en toda regla para no perderse el abono, aunque sea a costa de vender el colchón como hacían antiguamente con Joselito y Belmonte los de mi pueblo.
Y eso es solo para hacer boca, porque si no se equivocan los que me soplan al oído los planes del francés que está enseñando a dar toros a muchos empresarios españoles, a los acontecimientos taurinos falleros no faltarán Ponce, Perera, Urdiales, Ferrera, David Mora y alguna sorpresa más como podría ser el joven Rubén Pinar, único representante con entidad de la cantera albaceteña en la actualidad. Y en la otra esquina del cuadrilátero y con los guantes a punto para la pelea, estarán presentes los Fortes, Garrido y demás lebreles que corren tras la liebre del éxito a revienta pulmones. Y también toreros como Finito de Córdoba y Curro Díaz merecen ser la guinda de algún cartel de los de éxito taquillero cantado. Sí, ya sé que los dos llevan mucho tiempo en la rueda pero no está el toreo como para desechar a toreros de calidad contrastada mientras tengan ganas de enfundarse el chispeante. Y de ganaderías hablaremos otro día, que también hay tela de la buena que cortar.
De todos modos Simón Casas va a marcar el camino, y de su talento empresarial, sus conocimientos taurinos, así como de su generosidad y buen ojo para calibrar la realidad del momento cabe esperarlo todo.
