Manuel Escribano vuelve a sonreír. En realidad, nunca ha dejado de hacerlo pese a la gravedad del percance sufrido en Sotillo de la Adrada y que a punto estuvo de quitarle la vida hace apenas dos meses. En esta ocasión, el torero de Gerena lo hace porque ha vuelto a torear, fue hace unos días en la finca de Soto de la Fuente donde volvió a ponerse delante del toro con "muy buenas sensaciones. Lo necesitaba, es un paso muy importante en mi recuperación", afirma.
Todo son buenas noticias últimamente para el sevillano. Simón Casas ha entrado a formar parte de su equipo de apoderamiento, tarea que compartirá con el que ha sido su mentor los últimos años, Roberto Piles. Sobre la incorporación del productor francés, se manifiesta Escribano en la versión impresa de Aplausos de esta semana: “Su entrada es básica ahora mismo. Es uno de los hombres con más fuerza del toreo; uno de los últimos bohemios que quedan, de los que de verdad creen en la Tauromaquia. Va a darme una base importante de festejos y eso, en mi situación, es importante”.
No abandonará el barco Piles: “Sigue a mi lado porque él creyó en mí en momentos en los que pocos lo hicieron. Ha trabajado bien y junto a Simón es otra pieza vital en Francia. Mi vínculo con ese país es muy importante. Los tres -concluye- vamos a seguir un mismo camino y luchar por una misma causa que no es otra más que la de colocarme pronto arriba”.