La terna se va de vacío en una tarde condicionada por un encierro que aunque algunos ejemplares tuvieron buena condición resultaron muy justos de fuerza y raza. Tan sólo el valenciano Enrique Ponce pudo dar una vuelta al ruedo. El Fandi y Alejandro Talavante fueron silenciados.
Con el que abrió plaza, un animal noble y manejable, el de Chiva instrumentó una labor armoniosa, basada en la templanza y suavidad con la que acompañó la embestida de su oponente. Elegantes muletazos sobre la diestra aunque lo mejor llegó al natural. Faena larga del valenciano que tras una estocada algo desprendida se le pidió la oreja con mucha fuerza, aunque el palco no la concedió. Finalmente fue premiado con la vuelta al ruedo. En su segundo, anduvo bien en una primera parte de faena muy templada, el toro se vino a menos y con ello la labor de Ponce no alcanzó grandes cotas a pesar de firmar bellos muletazos.
El Fandi, que anduvo bien en banderillas con el segundo, obró una labor de menos a más aunque sin excesivas apreturas. Faena excesiva con instante muy templados por ambos pitones aprovechando la movilidad del toro. Falló con la espada y fue silenciado. En su segundo, el granadino no tuvo apenas opciones. Una voltereta al comienzo de la faena condiciono la labor de El Fandi.
Por su parte, Alejandro Talavante pechó con el peor lote de la tarde. En el que hizo tercero, el extremeño lo intentó con la mano izquierda y firmó algunos naturales suletos ante un toro que se quedaba muy corto y se reponía en su embestida. En el que cerraba plaza, estuvo decidido pero sin lucimiento ante un sobrero muy justo de fuerzas.
Vitoria, 8 de agosto de 2010. 4º Festejo de la Feria de la Blanca. Toros de Puerto de San Lorenzo, 1º, 2º, 4º Nobles y manejables; 3º Deslucido; 5º, 6º Justos de fuerzas. ENRIQUE PONCE: Vuelta al ruedo tras petición y aviso y Saludos; EL FANDI: Silencio tras aviso y Silencio; ALEJANDRO TALAVANTE: Silencio en ambos. Entrada: Más de media.
Ponce, asentada la planta. (Foto: Almero)
