Las riendas de Torrestrella las dirige con sabia mano y superior rigor Álvaro Domecq. Su concepto de ganadero le hace buscar un toro con hechuras y comportamiento, fusión de belleza y clase. Enamorado de virtudes tan clásicas y tan notables como el galope de los animales como signo de belleza, transmisión y fondo bravo. De la temporada 2011 destaca las corridas de Pamplona, El Puerto o Burgos, escenarios donde se puso en solfa el estatus de una divisa con carácter y principios.
“La obligación del toro bravo es embestir bien, pelear y luchar pase lo que pase durante la lidia”
“Mi deseo es poder seguir disfrutando de mis toros y mis vacas, de tener belleza en mis animales y poder presumir de su comportamiento”
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