Sorprende Fermín Rivera, puerta grande en la México

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El capitalino Christian Ortega, torero de dinastía, saludó al toro que abrió plaza con una larga cambiada de rodillas ejecutada al hilo de las tablas. Lanceó después por chicuelinas en un quite deslucido por la mansa y distraída condición del astado. Tras parear con variedad y buena voluntad, brindó al público primero y al cielo después una faena sin ninguna brillantez frente a un ejemplar falto de recorrido, transmisión y entrega. No hubo ni un solo atisbo de lucimiento. Mató con habilidad de una estocada a toro arrancado. Fue silenciado. Desclasado el cuarto tuvo enfrente a un desafortunado Christian Ortega en una labor sin ajuste ni lucimiento alguno.

El Capea, que buscó conectar con los tendidos mediante unas animosas chicuelinas, brindó la faena de muleta a su suegro, Fermín Espinosa “Armillita”. La inició doblándose bien por bajo con el toro, al que tuvo que someter después sobre la diestra en series de buena firmeza, mano baja y ligazón. Tiró bien del cornúpeta, que sacó transmisión y cierto fondo de casta en una labor falta de continuidad por las constantes molestias derivadas del viento, que le impidieron redondear serie alguna con la izquierda. Lo mejor, la entrega con la que entró a matar, volcándose sobre el morrillo y dejando una estocada en la misma cruz que valió para que paseara una oreja. No pudo redondear su tarde frente al quinto, un toro con escaso recorrido. Aun así estuvo afanoso y no le perdió la cara a la tarde. Fue silenciado.

Faena entonada de Fermín Rivera al que hizo tercero en la que estuvo mucho tiempo delante del toro. El mexicano exprimió a un animal noble pero agarrado al piso, al que a base de tesón y ganas fue extrayendo muletazos de uno en uno, con templanza y limpieza. Mató de un soberbio estoconazo y a sus manos fueron a parar las dos orejas. Cerró plaza un toro de pocas opciones. Esfuerzo de Fermín Rivera que mató de una estocada tras pinchazo. México D.F. (México), 6 de enero de 2013. Toros de San Mateo, bien presentados y de juego variado. Destacaron segundo y tercero. CHRISTIAN ORTEGA: Silencio y pitos tras aviso; EL CAPEA: Oreja y silencio; FERMÍN RIVERA: Dos orejas y silencio. Entrada: Menos de un cuarto. La terna fue obligada a saludar tras el paseíllo.

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