En las próximas Fallas de Valencia, el torero de Benimaclet asume el reto de lidiar los santacolomas de La Quinta el día de San José y mano a mano con el triunfador de 2024
Va a ser muy difícil que la torería emergente de esta tierra tenga oportunidad de mantener encendido el fuego de notoriedad tan necesario cuando se habla de chavales que tienen imperiosa necesidad de darse a conocer.
Al haber confiado la mayoría de los toreros la defensa de sus intereses a los empresarios, se han convertido, sin pretenderlo -o sí-, en asalariados.
Su carrera, que si bien es cierto que ha tenido altibajos producto de haber iniciado tardíamente tan compleja profesión, hay que reconocerle que ha hecho gala de una personalidad singular.
No se trata de aportar economía, que también, se trata de dar visibilidad a una tragedia que nos amarga a todos.
La fórmula del apoderado clásico, independiente y con criterio -caso de la casa Lozano- le viene a la medida a Luque y muy bien al toreo en general.
Para paliar los desajustes del sistema en las novilladas, gracias a las fuertes raíces que tiene el toreo en nuestros pueblos han surgido dos ilusiones sólidas, las dos, curiosamente, con origen en Aragón.
Los tiempos en los que se formó el maestro de Chiva no son los actuales, pero la esencia es la misma: pasión y entrega. Ese gen sí ha prendido en el ADN de los chavales que van abrazando la disciplina del arte de la lidia
El torero seguirá metido en su cuerpo mientras que su corazón aguante, pero el vestido de luces por todo el respeto que le merece y por lo mucho que lo ha disfrutado, pasará a formar parte de los recuerdos
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Vista la cariñosa, sentida y respetuosa despedida que Bilbao le ha dedicado a Enrique Ponce, nos...
No propugno los odios ni los cabreos entre compañeros, pero de ahí a las camaraderías públicas que ejercen los actuales maestros a la vista de todos en los patios de cuadrillas con tanto beso, abrazos y palmaditas, hay un abismo que mata cualquier atisbo de pasión en la competencia obligada entre figuras.
