Talavante, que indulta un bravo toro de Cuvillo, y Juan Ortega, tarde explosiva en Alicante

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Alicante. 22 de junio de 2025

Se cubrió la mitad de la plaza alicantina para presenciar las actuaciones de Alejandro Talavante, Juan Ortega y un Marco Pérez recién alternativado en su enfrentamiento a una corrida de Núñez del Cuvillo.

Bien presentado estaba el primero de la tarde con el que Talavante tramitó sin más en su labor capotera. Tras dos puyazos sin entrega , el astado se dolió en el tercio de banderillas. El extremeño comenzó la faena de muleta probando la condición del toro que flojeó y tenía un corto recorrido, condicionantes negativos. Destacó una tanda de naturales de buena factura seguida de una fase de derechazos en los que el toro sin celo se quedaba corto. Tesonero el torero ligó con facilidad muletazos con la mano derecha. Trasteo discreto sin más ante un astado manejable. El estoque cayó bajo. Una oreja al voluntarismo de Talavante.

Mermado de fuerzas salió el segundo del lote de Talavante con muchos quilos. Refilonazo del picador, el tercio de varas fue muy flojo y con estas circunstancias Talavante comenzó de hinojos su faena de muleta, posteriormente el nivel del trasteo fue creciendo ligando los muletazos soberbios con la mano derecha. El toro de Cuvillo, bravo, bravísimo embistió con fijeza y repetición humillando en cada pasaje aceptando con nobleza y calidad la larga faena de Talavante con multitud de registros; pase de las flores, espléndidos derechazos, una arrincona. Luego profundidad en los naturales del extremeño y en las embestidas cada vez con más intensidad. Redondos, bernardinas, de nuevo derechazos ante una máquina de embestir. El público pidió el indulto, el presidente se resistía, el encastado animal seguía en esa línea de bravura hasta que tras la unánime petición del público, el presidente decidió conceder el indulto y los máximos trofeos simbólicos para Talavante. El astado de nombre Gavilán marcado con el número 209, colorado con 505 kilos de peso, nacido en diciembre de 2020 ya figura en la historia taurina de Alicante

Al colorado segundo del festejo, Juan Ortega lo recibió con verónicas de estética concepción rematadas con un media formidable. El bien presentado cuvillo acudió con presteza a la muleta del sevillano que comenzó con una tanda con mucho gusto con rodillla genuflexa y un excelente trincherazo, muy bello. Los naturales destacaron también por su refrendo estético, buen gusto de nuevo y suprema calidad terminando con un cambio de mano exquisito frente a un astado atosigante y repetidor. Estocada un tanto trasera y tendida tardando mucho el toro en caer. Aviso y una oreja.

Con encajadas verónicas recibió Juan Ortega al quinto de la tarde, que protestó mucho al recibir el puyazo. Bello quite por chicuelinas y comienzo de la faena con suaves y sentidos muletazos muy lentos y de alta expresividad artística. Como el toro se cayó en varias ocasiones, el torero le dio tiempos construyendo con lentitud y calidad una serie que dio altura al momento de esplendor de esa faena. Sentimiento y empaque en cada pasaje en el que la lentitud en la largura del trazo del muletazo y la suavidad en la construcción de cada momento ante la exquisita nobleza del toro de Cuvillo generaron momentos de esplendor que el pinchazo emborronó inicialmente para volver todo al sitio de la gran faena del sevillano que remató de una certera estocada. Tras un aviso, el torero fue premiado con una oreja.

Colorado el tercero también bien presentado lanceado de forma animosa por Marco Pérez. Apenas castigado el astado en la suerte de varas, el salmantino brindó al público tras lo que inició su faena con pases cambiados por la espalda continuando con series un tanto rápidas y animosas en las que tuvo que superar y soportar los cabezazos del toro en sus embestidas de viajes cortos. Terminó con alardes entre los pitones sufriendo una fuerte voltereta de la que salió maltrecho por la forma en la que cayó. Dos pinchazos y estocada fulminante con una oreja para el toreo entregado del diestro de Salamanca que no pudo dar la vuelta al ruedo al no poder andar por los fuertes dolores que padecía en una pierna lesionada. Fue conducido a la enfermería para revisión médica.

Marco Pérez no pudo salir a matar el sexto y de él se hizo cargo Talavante. Terciado, largo y alto fue el sexto de Cuvillo que salió suelto y huidizo del caballo, con manejable y mansota condición en la faena de Talavante con pocos registros destacables. Los molestos cabeceos del toro deslucieron el trasteo de un tono muy menor. Terminó el torero con un pinchazo y media estocada. Silencio para el extremeño.

Un bravo Gavilán de Cuvillo se ganó el indulto en una corrida en la que hubo de todo: Talavante y Juan Ortega a hombros, el primero con un balance de una oreja y los máximos trofeos simbólicos, el sevillano con dos orejas y una Marcó Pérez, una oreja en el único astado que mató por ser cogido impidiéndole continuar la lidia. Notable encierro de Cuvillo con un astado para la historia de Alicante

Alicante. Domingo 22 de junio de 2025. Feria de Hogueras. Toros de Núñez del Cuvillo. El cuarto, de nombre Gavilán marcado con el número 209, fue indultado. Alejandro Talavante, oreja, máximos trofeos simbólicos y silencio; Juan Ortega, oreja tras aviso y oreja tras aviso; y Marco Pérez, oreja en el único que mató. Entrada: Media plaza.