Son capaces de atraer la atención hasta de quienes no son aficionados. Verlos sobre la arena de la plaza es por sí mismo todo un espectáculo. Bordados en oro, plata, azabache; impregnados en tantos colores como la paleta cromática pueda contemplar, con los clásicos dibujos o con nuevas aportaciones… Los trajes de luces son una obra de arte que no pasa desapercibida ante ninguna mirada y por ello los toreros tratan de lucirlos de manera impecable e incorporar, de un modo sutil y muy personal, las últimas tendencias en lo que a moda taurina se refiere.
Ha sido fuente de inspiración de grandes artistas a lo largo de la historia. Algunos incluso han traspasado barreras y han empleado su creatividad para confeccionar ‘la piel del guerrero’. Los trajes de luces han sido protagonistas de innumerables obras artísticas incluso abandonando su hábitat natural y trasladándose a las pasarelas más cotizadas o a los set de rodaje más exclusivos, eso sí, sin perder jamás su sello de identidad nacional.
- Santos García: “La tendencia en moda, si se puede llamar así, la marcan normalmente las figuras. Son un ejemplo a seguir y el espejo en el que se miran los demás toreros”.
- Antonio López: “Llevar un vestido u otro es más bien una lucha interior, es decidir si se es capaz de ponerse un traje u otro dependiendo del estado anímico”.
- Justo Algaba: “Me fijo en la altura del torero para hacer el color y el dibujo; el color de piel, para llevarlo hacia los oscuros o claros. Su toreo también me inspira”.
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