El pasado agosto debutó con picadores en Cuenca para hacer realidad una ilusión. Había dejado la profesión unos meses antes, tras una muy buena temporada de novillero sin caballos, pero necesitaba dar el paso. Sin embargo, no se sintió como esperaba y continuó apartado. Ahora, este año, está decidido no sólo a volver, sino a quedarse. De momento se vestirá de luces el domingo en Illescas y el martes siguiente en Fallas. La temporada se trazará a partir de estas dos. Porque, aunque pueda contar con la ayuda de un padre empresario y una madre de familia ganadera, Marcos quiere dibujar su propio destino.
- “En mi etapa sin caballos, el despegue fue en Illescas y es la plaza que me ha dado vida como torero. Sin ese escenario, no habría seguido”
- “Me hacía falta algo en mi vida el tiempo que he estado sin torear. Me he dado cuenta de que verdaderamente lo necesito, siento muy dentro la profesión”
- “En Cuenca me sentí por momentos pero no había sido el Marcos rotundo que se había preparado durante un verano entero. Y me dolía muchísimo quedarme con la espina dentro”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 2058
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 2058 para iPad
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 2058 para Android

