Quién coño aconseja a los toreros? Hay cosas que no se entienden y son incluso contra natura. O sea: contra la naturaleza de la lógica taurina de todos los tiempos. Vamos con ejemplos.
Ángel Teruel, por el que siento estima personal, se acaba quitando de San Isidro, de un cartel que era un lujazo, un sueño y un casi imposible (Cuvillo, con Morante y Talavante, chúpate esa) por un quítame allá no sé qué. Bueno: sí sé qué. Sé que pidió dos tardes. Sé que pidió una revisión de lo económico, sé que acabó enfadando y rompiendo con Peralta, su apoderado. Y sé que se bajó del cartel en un error monumental. Ese cartel era un regalazo al que no se podía volver la espalda. Cosas raras. Ya sé que nadie mejor que el torero sabe los motivos reales de esta decisión. Pero no va a ser fácil que le llegue otra oferta de este altísimo nivel, que normalmente está reservada para toreros que han hecho una gran campaña antes de la confirmación.
La cara de la moneda está en otra barrida de Manzanares en tierra propia. Primero Valencia, ahora Castellón. Está creciendo José Mari. Más aun se está agigantando Manzanares. Y unanimidad en los premios en tierras de La Plana
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