Abrió plaza un novillo encastado y repetidor, ovacionado en el arrastre. Con siete verónicas más una chicuelina y una media lo recibió Alberto Donaire. En banderillas cogió a Carlos Donaire, que saludó tras un gran segundo par. La faena la fundamentó al natural, por donde surgió el temple del espada riojano afincado en Valencia. Buena faena de Donaire, con gusto. Una media estocada fue suficiente para pasear una oreja.
A Joel Ramírez le costó cogerle el ritmo a un segundo novillo de desiguales embestidas y que no acabó de entregarse. No se le pudo negar al joven espada la disposición y la entrega en todo momento, buscando el triunfo que al final encontró tras un pinchazo y una estocada. Paseó una oreja.
El tercero humillaba de salida con cierta nobleza aunque luego no mantuvo dicha condición. En los medios fue la apertura de la faena de Ignacio Candelas. Faena decidida, haciendo gala de un concepto de quietud y de valor. Una tanda abundante al natural. No mató bien y fue silenciado.
El cuarto fue el más deslucido hasta ese momento. Si antes fueron siete, ahora fueron ocho las verónicas con las que Alberto Donaire -además de la media- recogió al de Los Maños. Por el derecho, tres tandas largas, la segunda más reunida. Faena pulcra de Alberto Donaire ante un novillo que quería poca fiesta. Dio una vuelta al ruedo tras la estocada.
El quinto de la tarde, novillo serio, resultó desigual, parado y sin entregarse. Joel Ramírez comenzó de rodillas por alto. Volvió a mostrar su disposición y ganas de agradar en una faena de mucha voluntad que finalizó de rodillas y con alardes de valor. Se atascó con los aceros y le sonaron los dos avisos.
Arnedo, domingo 28 de septiembre de 2025. Novillos de Los Maños. Alberto Donaire, oreja y vuelta al ruedo; Joel Ramírez, oreja y silencio tras dos avisos; e Ignacio Candelas, silencio. Entrada: Un cuarto. Saludó Carlos Donaire tras parear al primero.
