Recién vista la corrida de Alcurrucén de Bilbao, me reafirmo: el toreo comienza justo cuando se acaba la inercia. El toreo que golpea hondo y largo la retina de quien lo presencia, es el que nace en y con la ausencia de velocidad. Y hay dos tipos de toros que animan a hacer ese toreo. El toreo que parte desde la posición de toro detenido, el de núñez y el de saltillo. Distintos tipos pero la misma forma de permitir el toreo de enganche frente al toreo de toque. Conducir y provocar, enganchar con los vuelos y citar al toque. El toreo, cuando lo es hondo, es de enganche.
