En la finca “Los Llanos”, en Santa Olalla (Huelva), pastan los toros de Gerardo Ortega, unos astados con personalidad propia que cada vez se acercan más al propotipo de toro ideal que persigue su ganadero. Los pupilos onubenses caminan por el sendero que les puede llevar a las grandes ferias. De momento, como asegura su ganadero, el volumen sigue siendo un hándicap a la hora de abrir la puerta de esas plazas, pero es cuestión de tiempo. Con la herramienta necesaria para ello bajo control, es cuestión “de tiempo y de mucha paciencia”.
“He perdido en volumen, pero he conseguido darle un punto de fiereza a mi toro del que carecía y que me acerca a mi ideal”
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(Foto: Arjona)
