Ha hecho méritos para estar entre las grandes. En tiempos de vacas flacas, la ganadería de Torrestrella ha obtenido destacados resultados allá donde ha lidiado y “apenas ha notado la crisis”. Con una personalidad bien definida, en 2010 los pupilos de Álvaro Domecq Romero han dejado a la altura el nombre de una de las divisas clásicas del campo bravo.
“La pasada campaña, sin tener demasiada presencia en los grandes ciclos, hemos dado una gran dimensión”
“Busco el toro que no embista tonto, que lo haga galopando. Que se desplace, que es lo que pide el toreo moderno”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS
(Foto: Arjona)
