El novillero francés Juan Molas no tuvo apenas opciones con su lote. Poco le pudo hacer al primero de la tarde. Al cuarto le realizó una faena por ambos pitones con muletazos de buen trazo que calaron en los tendidos. El fallo con los aceros hizo que el francés fuera silenciado en sus actuaciones.
La espada arrebató también al novillero Pedro Luis la posibilidad de trofeos, a pesar de realizar dos faenas interesantes a los dos novillos que le tocaron en suerte.
Juanillo Bohórquez, que actuaba por primera vez en esta plaza, no terminó de acoplarse bien a los novillos de Turquay, siendo el sexto además protestado por falta de fuerza.
Boujan-sur-Libron (Francia). Novillos de Turquay. De comportamiento desigual. Con poca fuerza en conjunto, teniendo algunos más clase. Segundo y tercero fueron los que más posibilidades ofrecieron. Juan Molas, silencio y silencio; Pedro Luis, silencio y saludos; y Juanillo Bohórquez, silencio tras aviso y silencio tras aviso.