No ha toreado tanto como le hubiera gustado ya que reconoce que ha sido uno de los toreros afectados por las circunstancias actuales. Sin embargo, el sevillano Oliva Soto prefiere ver el lado positivo y quedarse con la madurez y el poso adquiridos este año, así como las “bonitas sensaciones” vividas en su plaza, la Maestranza. Del año que viene sólo espera que la suerte se ponga de su lado y pueda torear un toro a placer en Madrid o Sevilla. Esa, dice, es su baza.
- “Sé que mis números pueden ser más elevados y que puedo llegar a cotas más altas en el toreo”
Para Recordar: “Lo bien que he manejado la espada este año. Me ha dado mucha tranquilidad”
Para Olvidar: “Me hubiese gustado torear más, pero no es una queja, sé que me lo tengo que ganar”
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