Leonardo Hernández pasea un trofeo y Fermín Bohórquez es silenciado.
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Diego Ventura ha salido a hombros al término del festejo de rejones que se ha celebrado esta mañana en la plaza de toros francesa de Arles. El jinete desorejó por partida doble al primer ejemplar de su lote, un noble animal de Murube que saltó de salida al callejón pero que fue templándose poco a poco en manos de Ventura. Diego, que clavó un solo rejón de castigo, ejecutó una lidia extraordinaria, en la que puso cuatro banderillas al quiebro saliendo de la cara del toro con espectaculares piruetas y galopes de costado. Llegó muchó al público, que, tras tres cortas al violín y un par de banderillas a dos manos, pidió y obtuvo los trofeos para el torero, que terminó con el toro de rejonazo fulminante. El quinto, mejor presentado que sus hermanos, salió con motor de chiqueros pero muy distraído. Ventura tiró de técnica para fijar al toro en otra labor excepcional, de jinete consumado, en la que hubo quiebros fantásticos y adornos muy vistosos como el del teléfono, distintas piruetas o, ya al final de la faena, dejando un sombrero en el testuz del toro. Clavó banderillas normales, cortas, rosas a dos manos... Mató de rejón contrario y paseó otras dos orejas. Leonardo Hernández obtuvo un trofeo del que cerró plaza, el animal menos colaborador del encierro. El torero anduvo más que correcto en una faena pulcra, epilogada con cortas al violín, una rosa y el adorno del teléfono. Mató de rejón trasero. Antes saludó la ovación del público con su primero, al que clavó un rejón de castigo y puso dos banderillas quebrando, otro par a dos manos, tres cortas al violín y una rosa antes de dejar un rejón de muerte en medio del lomo del de Murube y precisar de dos golpes de descabello. Abrió plaza Fermín Bohórquez, que no terminó de aprovechar al noble aunque algo flojo primero. Lidió bien de salida pero la faena, con varias pasadas en falso, no terminó de conectar con el tendido. No mató bien y fue silenciado, como con el cuarto, un animal noble pero muy distraído al que clavó dos rejones de castigo, tres banderillas y un par a dos manos. Cuando fue a cambiar de caballo, un auxiliador salió a dar capa lesionándose la mano derecha el de Murube, que fue despenado de rejón y descabello. Arles (Francia), 9 de abril de 2012. Corrida de rejones matinal. Toros de Murube, correctamente presentados y nobles. El menos colaborador fue el sexto. FERMÍN BOHÓRQUEZ: Silencio en ambos; DIEGO VENTURA: Dos orejas y dos orejas; LEONARDO HERNÁNDEZ: Saludos y oreja. Entrada: Casi lleno.
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Un extraordinadio Ventura abre la puerta grande en Arles
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