El pupilo de Ricardo Gallardo ofreció buenos minutos para los aficionados en las calles de la localidad castellonense.
Tras el toro de Torres Gallego un ejemplar de la ganadería de Fuente Ymbro salto rápido y veloz al medio de la calle con unos buenos primeros minutos arrancándose con elegancia y luego aquerenciándose en la parte baja del recinto mostrándose más reservón, no reusando al encuentro con el quite pero con más dificultad.