Del Álamo firmó una gran carta de presentación. Foto: VivasEl novillero salmantino, en su presentación en Las Ventas cuajó una soberbia faena a su primero, tenías las orejas en la mano, pero el descabello le privó de la puerta grande. Dimensión de torero importante en la variada novillada de Pedraza de Yeltes, que tomaba antigüedad esta tarde.
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Juan del Álamo se presentaba en Las Ventas y cuajó un faenón al primer novillo que le salió por chiqueros, un buen ejemplar de la salmantina divisa de Pedraza de Yeltes, que esta tarde tomaba antigüedad en Madrid. Ya con el capote lo meció con enjundia, pero en la muleta el trasteo alcanzó una dimensión impropia de su bisoñez, muy encajado, realizando todo con una gran pureza por ambos pitones y dando una dimensión de torero importante. Cuando tenía la gloria en su mano con dos orejas ganadas a ley y una plaza entregada, el mal uso del descabello, que hubo de emplear hasta en once ocasiones, dejó su premio en una calurosa ovación.
Todo lo contrario fue el segundo del joven espada salmantino. Un novillo complicado, geniudo, descompuesto… sin duda el peor de la buena presentación de Pedraza de Yeltes en Madrid. Con este, Juan del Álamo no se arrugó en ningún momento, le plantó cara sin ninguna duda, con firmeza, sujetando unas embestidas ásperas y de tragar paquete. Valor con cabeza y de nuevo una muy grata sensación de futuro para volver a saludar una ovación. Del Álamo no abrió la puerta grande, pero se ganó a la afición venteña y volverá en San Isidro con un gran ambiente a su favor.
José Manuel Mas lidió en primer lugar un ejemplar manejable pero al que le faltó raza. A base de temple, muy académico, Mas le hilvanó una faena que tuvo muletazos de calidad pero a la que le faltó emoción. Saludó una ovación tras una ligera petición de oreja. Con el otro, un novillo noble pero deslucido, trató de imponerse a base de técnica pero la brillantez era imposible.
También se presentaba en Madrid el linarense Adrián de Torres. Mostró valor pero pagó su escasa técnica con dos volteretas, por fortuna sin consecuencias ante su primero, ante el que no anduvo fino con la espada. El quinto fue otro buen ejemplar de la ganadería charra, con movilidad y transmisión. De Torres volvió a evidenciar que posee valor pero la faena no tuvo acople por el escaso rodaje del espada. En una labor larga obró una nueva voltereta y su actuación fue silenciada.
Madrid, 1ª de la Feria de la Comunidad. 30 de abril de2010. Novillos de Pedraza de Yeltes, bien presentados y de juego variado. Manejable el 1º, buenos 3º y 5º, noble el 2º y complicado el 6º. JOSÉ MANUEL MÁS: Ovación y silencio; ADRIÁN DE TORRES: Silencio tras dos avisos en su lote; JUAN DEL ÁLAMO: Ovación tras dos avisos y ovación tras aviso. Entrada: Un cuarto de plaza.
