El Juli topó con el mejor lote del encierro, el primero de Domingo Hernández y su segundo de Garcigrande, con los que pudo lucirse y mostrar las cartas necesarias para cortar las tres orejas; Manzanares se encontró con un Garcigrande a más al que le ganó una oreja; Pablo Aguado tuvo que lidiar con los astados más complicados