Ha superado el examen de septiembre con matrícula de honor: cinco novilladas, once orejas y un rabo y cuatro salidas a hombros. Una exquisita faena en la Feria de Julio de Valencia le puso en boca de todos y otra excelente actuación en Calasparra confirmó su capacidad y dimensión como torero. Todo ello le ha valido para convencer a un apoderado de la categoría de Santiago López. Un impacto, una ilusión.
- “Yo no sé mentir delante del toro, se me nota demasiado. Soy muy transparente. Intento hacer lo que me nace y salirme de ahí me cuesta mucho”
- “La tarde de Calasparra me alimentó por dentro y además acabé de convencer a mucha gente para que creyera en Varea”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1931