No ha podido entrar con mejor pie en el escalafón de novilleros. Su triunfal debut con picadores no ha pasado desapercibido: tres orejas y la sensación de un torero con recorrido. Este nuevo Curro Durán -la segunda generación- tiene muy claro lo que quiere. Admite haber renunciado a muchas cosas por conquistar el sueño de ser torero. De aires clásicos, huye de las comparaciones con su padre y de las imitaciones y se reconoce como un torero con personalidad.
- “He renunciado a algunas cosas por ser torero así que no estoy aquí por ningún capricho ni ningún juego”
- “Si el teléfono hubiera sonado para contratos igual que para entrevistas hubiéramos firmado bastantes novilladas”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS