Hacía tiempo que el toreo en Las Ventas no se me hacía tan creíble. Porque el toreo se ha convertido en la ecuación de la no lógica. A veces de la incoherencia. Por ejemplo: Feria de Abril de Sevilla con un toro que es menos que la novillada de Las Ventas. O sea, queremos hacer toreros para relevar y dar aires nuevos a esas ferias y, de aprendizaje, les ponemos aquello que no va a esas ferias. Que me lo expliquen. Salvo dos o tres excepciones, los novilleros torean lo que les dan. Es decir, no hay un selección o un miramiento. Así nos va, con reiteraciones sobre lo mismo años y años.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1961
