Un toro de hierro, de 850 kilos de peso y grandes dimensiones, puede verse en los aledaños de la plaza de toros de Valencia durante esta Feria de Fallas. La escultura, que mide más de cuatro metros de largo y más de dos de alto, es obra del artista castellonense Ripollés, todo un guiño de este genial escultor y pintor, un enamorado de la tauromaquia que siempre la ha defendido sin complejos y que le ha inspirado para crear algunas de sus obras que ha llevado por todo el mundo.
Este toro, que forma parte de su peculiar universo, al finalizar la Feria de Fallas viajará a Castellón, donde podrá verse durante toda la Feria de la Magdalena frente a la plaza de toros. La intención de Ripollés es que esta escultura, como gran símbolo de la fiesta taurina, esté presente durante esta temporada en las principales plazas españolas.
No es la primera vez que uno de sus toros pisa las calles de Valencia, el año pasado otra escultura taurina permaneció en la plaza del Ayuntamiento durante varios meses. Y es que este escultor es un gran partidario de que su arte pueda tocarse y sentirse de cerca.
El toro será sin duda un gran reclamo para los miles de visitantes que acoge la ciudad estos días, que serán incapaces de resistirse a la tentación de fotografiarse junto a él con el coso de la calle Xàtiva de fondo. Dice su creador, incluso, que tocarle los pitones da muy buena suerte.