Mucha cornamenta, mucho aparato pero “rien de rien” que dicen los paisanos de Castella. Especialmente el sexto y último del sainete de Victoriano fue desde que apareció por la puerta de chiqueros un candidato perfecto a morirse de aburrimiento.
“Jinetero” y “Filibustero” salvaron la honrilla de la ganadería en última instancia, porque sus cuatro hermanos restantes han promocionado a Victoriano del Río como proveedor en exclusiva de material para cachas de navajas albaceteñas. Mucha cornamenta, mucho aparato pero “rien de rien” que dicen los paisanos de Castella. Especialmente el sexto y último del sainete fue desde que apareció por la puerta de chiqueros un candidato perfecto a morirse de aburrimiento llevándose por delante a los toreros, y al público que llenaba la plaza de Pamplona. ¡Y mira que era guapo el mozo! ¡Y bien armado que estaba! Pero era de carga hueca y así, claro, hasta las peñas bostezan enseñando por la boca el numero de los zapatos.
Con el primero, feo de cara y de exagerado velamen, pero que embestía como deben embestir los toros bravos aunque no estaba sobrado de fuerzas, Sebastián Castella volvió a ser el torero que puso el mingo en Madrid por San Isidro. El galo atraviesa un buen momento y a su valor reconocido hay que unir una buena técnica y una estética muy personal. Se le nota que está a gusto en la plaza y eso se traduce en entrega y conexión con el público. ¡Si hasta sonríe y ha cambiado de imagen! ¡O de peluquero! En su segundo, ni el que lo inventó.
Iván Fandiño, muy valiente toda la tarde y con su primero, que fue bravete y encastadito, anduvo voluntarioso y con la torería que le ha introducido de pleno derecho en casi todas las ferias de España. En el quinto “no pudo ser por no ser posible” como diría Conde, el mozo de espadas de Ignacio Sánchez Mejías. Talavante no es que sea un Adonis, pero no merecía bailar con la más fea. Qué digo fea, ¡feísima! El tercero le valió para poco, pero el sexto casi se le murió en los brazos. Otro día será, porque hoy hasta ha perdido el añadido de aburrimiento.