Una vida dedicada al caballo

La ganadera Ana María Bohórquez y su hijo, el también ganadero Santiago Domecq fueron homenajeados por el Grupo Estévez gracias al fomento e impulso que ambos han dado al mundo del toro de lidia.

El Grupo Estévez ha rendido homenaje a la ganadera Ana María Bohórquez y a su hijo, el también ganadero Santiago Domecq. El acto quiso rememorar y premiar la trayectoria de Ana María, su apuesta firme por la pura raza española y su trabajo y promoción del mundo del enganche, siendo ganadora del Caballo de Oro en la última edición de la Feria del Caballo. Así como la importante labor de Santiago Domecq a cargo de la ganadería de su mismo nombre y el fomento e impulso que ambos han dado al mundo del toro de lidia.

El acto se enmarcó en la sacristía de la bodega Valdespino, llamada “El rincón de Curro” en honor al diestro sevillano Curro Romero. Durante la celebración, madre e hijo firmaron unas botas en dedicatoria a la familia Estévez, unas rúbricas que quedarán para el recuerdo junto a la de toreros de la talla de Curro Romero, Miguel Báez “El Litri”, “Chamaco” o ganaderos como Álvaro Domecq, Ricardo Gallardo y Fermín Bohórquez. Ambas dedicatorias tuvieron especial atención con la cultura del vino, tan ligada a la ganadera. “La familia y el vino, dos cosas fundamentales en la vida de un jerezano” decía la firma de Ana María. Santiago evocaba la unión de ambos oficios: “El toro y el vino, siempre en el mismo camino”.

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