La Feria de San Fermín de Pamplona me ha dejado un mal sabor de boca. No por lo que he visto, que ha sido mucho y bueno, sino porque mi afán de explicar mi billete de opinión sobre la corrida de Garcigrande y Domingo Hernández, que por las respuestas consideré incomprendido, lo han aprovechado algunos para tomar el rábano por las hojas y llevar el agua a su molino, cargando contra una ganadería que lleva varios años echando buenos toros en todos los ruedos de España y contra un gran torero como Julián López “El Juli”, que vuela alto como las águilas. Y eso revela un mal estilo, con el que no puedo transigir sin traicionarme a mí mismo.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1973
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1973 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1973 para Android
