Urdiales, única ovación de la tarde en Mont de Marsan

FOTOS DE ANDRÉ VIARD DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

Fotos: ANDRÉ VIARD

Bien hecho el primero de Domingo Hernández, empujó con cierta bravura en el caballo que montaba Óscar Bernal. La faena de Diego Urdiales, cimentada sobre ambos pitones, tuvo mejores momentos con la mano derecha, lado por donde el toro se desplazaba mejor. Faltó ligazón al conjunto del riojano que cerró faena con toreros doblones antes de saludar una ovación. El cuarto, noble, mostró un temple importante en su embestida ya de salida y eso lo aprovechó Urdiales para construir una faena templada que tuvo tres series iniciales en redondo muy toreras. Notable fue su toreo al natural: encajado, ligado, con ritmo… frente a un toro bueno pero a menos. En la suerte suprema, se empeñó en no hacer uso del descabello perdiendo un posible trofeo.

Miguel Ángel Perera sorteó por delante un toro de Garcigrande basto de hechuras y de poca fuerza. El extremeño realizó una faena de más a menos, con un inicio ganando terreno y rematando en los mismos medios de la plaza. Repetía el garcigrande, por los dos pitones, y Perera cuajó muletazos templados y de mucha largura. Con el toro venido a menos, acortó las distancias en un epílogo encimista. Mató de una estocada caída y fue aplaudido. Lo intentó frente al quinto, un toro manejable pero soso ante el que se mostró por encima. Puso Perera la emoción que le faltó al de Domingo Hernández en una labor iniciada en un palmo de terreno y cerrada en la corta distancia, dejándose llegar mucho al toro. Mató de estocada entera y fue silenciado.

El tercero fue otro toro noble y manejable, de buena condición pero le faltó la emoción para que la faena de Alejandro Talavante, pulcra, técnicamente buena, abundante, de muchos y variados muletazos, tuviera eco en los tendidos. Apenas cuatro minutos duró la labor del extremeño al toro que cerró plaza, un animal de muy poca fuerza con el que abrevió en una faena de aliño.

Mont de Marsan (Francia), miércoles 22 de julio de 2015. Toros de Garcigrande (2º, 4 º y 6) y Domingo Hernández (1º, 3º y 5º). Correctos de presentación y de juego desigual. Nobles y manejables en conjunto pero faltos de celo y emoción. El mejor, el cuarto. Diego Urdiales, palmas y ovación con saludos tras aviso; Miguel Ángel Perera, palmas y silencio; Alejandro Talavante, palmas y división de opiniones. Entrada: Casi lleno.

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