Tan distinto como siempre, tan suyo, tan sugerente y personal. Alejandro Talavante espera Castellón tras haber salido a hombros en Olivenza. Vela sus armas, sus intenciones para éste 2014. No da muchos rodeos. Reconoce que le ha faltado hasta ahora un golpe de naturalidad en su tauromaquia que ya ha dejado entrever en su primer compromiso del curso. Y sorprende cuando afirma que lo mejor de sí mismo, se acerca. Reconoce que le asaltan dudas y defiende la perfección del toreo actual a pesar de saberse un artista pasional y sincero. Tres tardes en Madrid tiene firmadas. Tres compromisos que le quitan el sueño, dice, pero que son también, su mayor ilusión.
- “Llevo mucho tiempo persiguiendo la naturalidad, pero no es fácil que se reúnan condiciones para hacerlo. Eso surge con los años y siento que es ahora cuando mi mente y mi corazón me lo están dejando hacer”
- “Este año es una nueva etapa. Quiero torear en público como toreo de salón. Y además quiero ganarme los contratos como un novillero, tarde a tarde”
- “Madrid es mi plaza. Todos mis sueños y mis objetivos tienen como escenario Las Ventas. En esa plaza he sido feliz de verdad. Pesa, duele, quita el sueño, pero es mi plaza”
(Foto: Arjona)
