Ventura, yendo de frente al toro. (Foto: Julián López)El rejoneador Diego Ventura ha perdido con el rejón de muerte la oreja del quinto que, sumada a la que paseó del tercero, le abrían abierto su tercera puerta grande consecutiva en Las Ventas este año y la octava de su carrera. Andy también paseó un trofeo y Manuel Lupi confirmó sin demasiada fortuna su alternativa.
A punto estuvo Diego Ventura de lograr su octava salida a hombros -que habría sido la tercera consecutiva de este año- por la puerta grande de Las Ventas. No pudo lograr la gesta por fallar con el rejón de muerte en el quinto, del que a buen seguro habría paseado algún trofeo que, sumado al que arrancó en el tercero, le abría abierto de par en par la gloriosa puerta del coso capitalino. A ese primero de su lote lo toreó con entrega, sobre todo a lomos de “Morante”. El toro, noble pero muy justo de raza, le impidió redondear una faena que fue premiada con un apéndice tras un certero rejonazo. Con el quinto, un toro manejable aunque falto de transmisión, Ventura puso la chispa que le faltó al animal sobre todo a lomos de “Orobroy”, “Wellington” y “Califa”, pero falló en la suerte de matar.
Andy Cartagena también tocó pelo. Fue a la muerte del cuarto, un toro que intentó saltar al callejón de salida, que se dolió al clavarle el primer rejón de castigo, pero que permitió al alicantino cuajar una faena de menos a más, brillando sobre “Pericalvo” y “Bisbal”. Pudo haber cortado también alguna oreja del segundo, con el que destacó montando a “Magno”, pero falló con el descabello.
Manuel Lupi, que confirmaba alternativa, brindó a su padre la faena del toro de la ceremonia y, aunque siempre quiso, sus faenas tuvieron altibajos y en ambas se le notó por momentos su falta de rodaje, especialmente a la hora de matar a sus dos toros.
Madrid, 6 de junio de 2010. Toros de Fermín Bohórquez, manejables. ANDY CARTAGENA: Ovación con saludos y oreja; DIEGO VENTURA: Oreja y ovación; MANUEL LUPI: Silencio en ambos. Entrada: Lleno.
