(Foto: Vivas)El extremeño toreó con gusto y temple al cuarto de la tarde. Por su parte, Santiago Naranjo demostró su buen oficio y resultó ovacionado en su primero, mientras que Belando fue silenciado.
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Manuel Larios no acabó de redondear una faena en la que hubo temple y buen gusto sobre la mano derecha ante un novillo manejable. Por el pitón izquierdo no terminó de acoplarse y con el novillo muy parado acabó en terrenos de cercanías. Tras una estocada entera, el extremeño fue premiado con la vuelta al ruedo. En su primero resultó silenciado ante un ejemplar que embistió siempre con la cara alta e impidió el lucimiento de Larios. A pesar de la condición del de Hermanos Lozano, el extremeño extrajo algún que otro natural suelto.
El segundo no tuvo clase, sin embargo Santiago Naranjo se mostró maduro y realizó una labor variada tanto con capote como con muleta. Tras pinchazo y estocada saludó una ovación. En el quinto demostró su buen oficio y resolvió con solvencia en una faena sin brillo debido a la condición del toro.
Por su parte, Pablo Belando, que se presentaba en Madrid, dejó detalles ante el que hizo tercero, un buen novillo en un trasteo al que le faltó consistencia. Ante el complicado animal que cerró plaza optó por abreviar.
Las Ventas. Madrid, 26 de septiembre. Ocho Naciones. Novillos Hermanos Lozano, bien presentados, manejables y de juego desigual. MANUEL LARIOS: Silencio y vuelta al ruedo tras leve petición; SANTIAGO NARANJO: Ovación y silencio tras aviso; PABLO BELANDO: Silencio tras dos avisos y silencio. Entrada: Un tercio.
