Vuelve Pepín con la raza de siempre; El Juli, rotundo en Illescas

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Fotos: JULIÁN LÓPEZ

Arrancó el festejo con un Pepín Liria emocionado quien recogió una fuerte ovación que le tributó la afición de Illescas en su reaparición. Con 46 años el veterano torero de Murcia ha querido conmemorar sus 25 años de alternativa reapareciendo esta temporada.

El primero de la tarde lució el hierro de Montalvo. De armónicas hechuras y bonito en líneas generales, permitió a Liria reencontrarse con su profesión casi 10 años después. Pepín volvió a ser Pepín recibiendo al montalvo de rodillas con una larga cambiada. El toro fue noble aunque falto de celo en algunos momentos, Liria pudo dejar algunas series en las que reverdeció laureles. La estocada llegó tras un pinchazo. Saludos.

El segundo de la tarde fue devuelto tras un extraordinario saludo capotero de El Juli cargando la suerte y templando las embestidas del toro de José Vázquez. Saltó sustituyendo al de Vázquez un sobrero de Montalvo, acapachado y con volumen. Manejó con facilidad el capote El Juli y firmó un bello quite por verónicas con el compás semiabierto que remató con una arrebatada media verónica. Antes el toro de Montalvo había derribado en varas. El toro no fue fácil ya que exigía llevarlo y empujarlo mucho hacia delante. La mejor virtud fue la de la humillación. El Juli le consintió en las primeras tandas para apretarlo en las consiguientes. El toro resultó agradecido y sacó buen fondo como respuesta al dominio supremo de El Juli. Un pinchazo hondo y un descabello antecedieron a la concesión del primer trofeo de la tarde.

Manzanares abrevió con el tercer toro que perteneció a la ganadería de José Vázquez. El toro resultó abanto en los primeros tercios y ya en la faena de muleta resultó tan débil que el alicantino no pudo ni justificarse. Media estocada y un descabello. Silencio.

La raza de Pepín Liria emergió con la fuerza de siempre ante el cuarto de José Vázquez. Un vibrante recibo capotero prologó un emocionante quite por tijerillas. Pronto se situó en los medios para firmar una faena importante en la que supo comprender el buen ritmo del toro. Por el pitón derecho, Liria dejó series para el recuerdo por su trazo y por su personal empaque. Hubo molinetes, circulares, pases del desdén, otros de pecho con la mirada clavada en los tendidos. La nobleza del toro estuvo complementada por una transmisión que requería imposición y mando. Pepín, muy enrazado y muy inteligente, hizo vibrar a los tendidos. Se llegó a pedir el indulto para el toro de José Vázquez. Tras una contundente estocada, Liria recibió las dos orejas y el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.

El Juli cortó un oreja y aseguró la puerta grande tras una templada faena al enclasado quinto de José Vázquez. El madrileño mostró su versión mas templada, especialmente al natural. Cuajó auténticos carteles de toros con la mano izquierda por su cadencia y por su armonía. Después apretó el acelerador en descarados desplantes y en las luquesinas finales. Muy arrebatados los desplantes. Un bajonazo en forma de metisaca se antepuso a la estocada final. Oreja.

José María Manzanares volvió a encontrarse la suerte en contra en el sexto, un toro de Montalvo al que le faltó transmisión y le sobró brusquedad en sus constantes derrotes. El alicantino lo intentó sin éxito y dejó una gran estocada para cerrar el festejo. Palmas de despedida.

Illescas (Toledo). Sábado 10 de marzo de 2018. 1er festejo de la Feria del Milagro. Tres toros de José Vázquez y tres de Montalvo (1º, 2º bis y 6º). Pepín Liria, saludos y dos orejas; El Juli, oreja y oreja; Manzanares, silencio y palmas de despedida. Entrada: Más de tres cuartos de plaza. El cuarto del festejo fue premiado con la vuelta al ruedo, atendió al nombre de “Sureño”, herrado con el número 31, nacido en 08/13, negro y del hierro de José Vázquez.

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