El impacto de la semana ha sido la confirmación de la vuelta de José Tomás. Ya estoy aquí, dijo por boca de Boix y Casas. Bienvenido le respondió el mundo. O algo parecido. Durante horas no hubo más noticia. Tanto que oscureció San Isidro y/o Jerez o las dos a la vez que era donde la torería activa se batía el cobre. Qué digo ensombrecer las ferias, hasta la campaña electoral tuvo que bajar el ruido por unas horas. Se lo agradecemos. A JT, no a la campaña. Era una vuelta cantada.
