(Foto: Arjona)David Galván cortó tres orejas en la tarde de su doctorado, mientras que su padrino Ruiz Miguel se llevó dos apéndices.
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Enrique Ponce ha logrado los máximos trofeos del quinto, un gran y completo toro de Hermanos Sampedro, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El valenciano se lució con “Lucido” -así se llamaba el toro-, en una faena en la que desplegó toda su tauromaquia. El torero de Chiva toreó con especial temple y suavidad a un astado que tuvo como mayor virtud la humillación y que siempre quiso coger la muleta por abajo. El valenciano lo administró perfecto, dando las pausas y el tiempo necesario, para extraer lo mejor de su oponente que embistió con clase y nobleza. Esplendor de Ponce en una faena muy personal. Mató de una estocada en la suerte contraria que dejó al toro sin puntilla.
El primero toro del lote de Enrique Ponce fue un ejemplar acapachado y cornidelantero que tuvo más movilidad que sus hermanos. El valenciano manejó con clase el capote en un recibo muy bello. Ya en el último tercio y tras brindar a Juan José Padilla, Enrique Ponce inició su faena doblándose con el toro en un comienzo muy torero y personal. El torero de Chiva hilvanó tres series por el pitón derecho con poder, relajo y dominio. Al natural el toro no tuvo la misma obediencia. Media estocada y oreja.
David Galván no pudo comenzar mejor su andadura como matador de toros. El gaditano, que se ha doctorado con el toro Buena Cara, número 42 y nacido en Enero de 2007, ha cortado dos orejas tras una faena interesante, sobre todo en el tramo final. El ejemplar de Hermanos Sampedro llegó muy parado al último tercio, tras recibir excesivo castigo en varas y a partir de ahí, el toricantano le atacó en una segunda parte de trasteo imponente en la que dominó a su oponente en un arrimón final de gran firmeza y quietud. Muy metido entre los pitones, se dejó llegar al toro hasta rozarle la misma taleguilla. Tras una gran estocada paseó las dos orejas.
El que cerró plaza fue el toro más deslucido del encierro. Sin clase, áspero y embistiendo siempre con la cara alta no le permitió estar a gusto a Galván. A pesar de ello, no le perdió la cara y acabó jugándose la cornada tratando de robarle algunos pases de mérito. El gaditano tiró de voluntad y ganas hasta acabar arrancándole la oreja.
Una oreja ha cortado Ruiz Miguel al que hizo segundo. El torero de San Fernando toreó con gusto con el capote en un bonito recibo con tres lances a pies juntos. La faena, brindada a Juan José Padilla, tuvo sus mejores pasajes sobre la derecha con la que Ruiz Miguel aprovechó la movilidad del toro. Dispuesto Ruiz Miguel, en una labor en la que la falta de casta del toro de Sampedro hizo que su labor no prendiera de verdad. Otro trofeo sumó del cuarto, un toro soso, falto de fuerzas y justo de casta. Ruiz Miguel suplió las carencias del toro cuajando una labor en terrenos de cercanías con mucha raza y entrega. Ahí surgieron los momentos de mayor emoción calando con fuerza en los tendidos. Ruiz Miguel estuvo más que nunca en Ruiz Miguel.
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), martes 28 de febrero de 2012. Toros de Hermanos Sampedro. El quinto, de nombre “Lucido”, número 82, de 12/06, de pelo castaño, premiado con la vuelta al ruedo. RUIZ MIGUEL: Oreja y oreja; ENRIQUE PONCE: Oreja y dos orejas y rabo; DAVID GALVÁN, que tomaba la alternativa; Dos orejas y oreja. Entrada: Media plaza. Al finalizar el paseíllo, Juan José Padilla, que ejercía como comentarista para los compañeros de Canal Sur, fue obligado a saludar.
