(Foto: Roland Costedoat)
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La plaza gala de Saint Sever albergó un festejo en el que se lidiaba la última corrida del encaste Coquilla de la divisa de Sánchez Fabrés. Encierro variado y siempre interesante, ante el que se llevó el gato al agua Thomas Dufau, que abrió la puerta grande con las armas de la entrega y no renunciar nunca a la pelea. Al finalizar el festejo, el mayoral de la divisa charra fue obligado a saludar desde el tercio.
José Calvo fue silenciado con el que abrió plaza, un toro que se quedó corto de salida pero tuvo la virtud de humillar. El valenciano resultó volteado sin consecuencias al rematar con una media un quite por verónicas. Calvo realizó una faena correcta sobre el pitón derecho, sin llegar a acoplarse por el izquierdo, por donde embistió el toro con suavidad. No estuvo acertado con la espada. Una vuelta al ruedo dio tras pasaportar al cuarto, un ejemplar que desarrolló cierto peligro y muy pocas virtudes al comienzo pero que tras tres encuentro en el peto, especialmente un soberbio tercer puyazo, mejoró en la muleta. Más centrado que en su anterior, Calvo toreó bien sobre la diestra y templado al natural, sobre todo en varios muletazos a pies juntos de mucho gusto. Finalizó con varias suertes torerísimas, muy jaleadas.
El segundo fue un toro con cuajo y que acudió en bravo y con alegría al caballo, protagonizando un emotivo tercio de varas. En banderillas se lució Raúl Adrada. La faena de Luis Bolívar navegó en un tono medio y nunca llegó a tomar vuelo ya que el colombiano no se acopló ni le cogió el ritmo al toro. Faltó acople en el conjunto. El quinto fue un toro con cuajo y que desde el inicio mostró su peligro y su falta de clase. Cara alta y corto recorrido, se empleó con mal estilo en el caballo. Bolívar trató de provocarle las embestidas pero el lucimiento fue imposible.
El tercero cumplió en dos encuentros medidos con el caballo y tuvo prontitud aunque escasa duración en la muleta. Dufau se dobló con él de primeras para instrumentar después dos buenas series de derechazos. Comenzó a apagarse el toro y, aun así, dejó algún natural estimable de buena factura. Mató de estocada casi entera contraria y paseó una oreja. Con el sexto, un toro con cuajo que recibió tres puyazos empujando con los riñones en el segundo encuentro, Dufau planteó una faena emotiva brindada al ganadero Juan Sánchez Fabrés, presente en el tendido. El diestro francés nunca renunció a la pelea ante un ejemplar que tuvo las complicaciones de la casta e incluso fue feamente volteado al ejecutar un molinete. Los naturales finales, unidos a un estoconazo, valieron para que fuera premiado con las dos orejas.
Saint Sever (Francia), miércoles 8 de mayo de 2013. Toros de Sánchez Fabrés. Desiguales de presencia y variado e interesante juego. El segundo, bravo y con clase, ovacionado en el arrastre. El tercero, a menos, aplaudido.Encastado el sexto. JOSÉ CALVO: Silencio y vuelta al ruedo; LUIS BOLÍVAR: Palmas y silencio; THOMAS DUFAU: Oreja y dos orejas. Entrada: Media plaza. Saludaron en banderillas Raúl Adrada y Rafael Bioti.
