(Foto: Arjona)Buena impresión de Tomás Angulo; Tulio Salguero saluda en su lote.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO
Rafael Cerro ha paseado una oreja en la novillada de abono celebrada esta tarde en Sevilla. El extremeño logró el trofeo del quinto tras una estupenda labor con capote, muleta y espada. Completaron el cartel Tomás Angulo y Tulio Salguero, que protagonizaron interesantes pasajes frente a una novillada de La Quinta justa de fondo y con mejores inicios que finales.
Así fuimos narrando, novillo a novillo, el espectáculo de hoy:
Poco que contar del primer capítulo de la novillada de abono en Sevilla. Tulio Salguero se fue a porta gayola a saludar a un novillo de La Quinta que ha sido manejable, especialmente por el lado izquierdo, por donde el joven novillero no terminó de acoplarse. Por el lado derecho embestía con más sosería y tendía a salir de los muletazos con la cara alta. El viento impidió que sacara el utrero a los medios. Mató al encuentro y saludó una ovación del público. Bien de capote toreó al cuarto, que embistió con franqueza y tuvo mejor embroque que salida de los muletazos, pues lo hacía con la cara por arriba. Además, se rajó, aunque al abrigo de las tablas se movió el ejemplar. Con él estuvo mucho más centrado y torero que en el anterior Salguero, entendiendo bien a la res, despenada de estocada entera. Saludó desde el tercio.
Rafael Cerro ejecutó una faena muy dominadora y contundente ante su primero. Anduvo muy firme y decidido el extremeño ante un novillo que avisó con peligro por el pitón izquierdo pero que metió la cara con clase por el derecho. Le faltó duración al de La Quinta que desarmó al torero un par de veces durante su faena, coronada de pinchazo estocada baja. Cortó una oreja al quinto, al que recibió con tres faroles de rodillas en el tercio y buenos lances después. Brindó su faena de muleta al matador de toros Luis Reina, acertando en tiempos y distancias y manejando a las mil maravillas la muleta. Aprovechó estupendamente al novillo, que tuvo fijeza y profundidad aunque, al igual que ocurrió a sus hermanos, tuvo escasa durabilidad. El espadazo fue importante y la oreja, también.
Llegado el ecuador del festejo, Tomás Angulo había realizado lo más brillante del festejo. Paró al novillo con mucha torería con el capote de salida, luciendo especialmente a caballo el picador Antonio Lavado. En su turno de quites, Tulio Salguero fue volteado tras echarse el capote a la espalda. La faena de Angulo tuvo decisión y buen sentido del tiempo y de las distancias frente a un novillo que fue a menos aunque tuvo buen intención. Gustó la interpretación del cartucho de pescao y mató de un espadazo soberbio, tirándose muy derecho. Saludó una fuerte ovación. El sexto tuvo la fuerza justa, exigía que se le llevara cosido y cuidado. El novillero, bien en las verónicas iniciales, le cogió el aire de mitad de faena en adelante, haciendo sonar la música y dejando muletazos de buen corte. Salió trompicado del primer encuentro al entrar a matar, afortunadamente sin consecuencias, dejando casi media estocada después. Saludó de nuevo la ovación del público.
Sevilla, domingo 26 de mayo de 2013. Novillos de La Quinta, correctos de presentación y faltos de fondo, con mejores inicios que finales. TULIO SALGUERO: Saludos tras aviso y saludos; RAFAEL CERRO: Silencio y oreja; TOMÁS ANGULO: Saludos en ambos. Entrada: Media plaza. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Pepe Luis Vázquez.
