Logroño. Feria de San Mateo
El Cid, al natural. (Foto: Arjona)El Cid, al natural. (Foto: Arjona)

Dos orejas para El Cid con importante corrida de El Pilar

Morante pasea un apéndice y Urdiales pierde dos a espadas
Redacción APLAUSOS
miércoles 22 de septiembre de 2010

El Cid ha cortado una oreja a cada ejemplar que estoqueó de El Pilar, ganadería que echó tres toros de alta nota en el segundo festejo de la Feria de San Mateo. Diego Urdiales perdió un triunfo grande por fallar con la espada ante su primero y Morante, que dejó chispazos de su torería, también sumó un trofeo.

El Cid sorteó en primer lugar un toro bravo y encastado, que tomó bien dos puyazos y llegó al último tercio con movilidad y clase pero exigiendo también mucho al torero, que debía llevarlo por abajo y empadado de muleta si no quería ser sorprendido por el de El Pilar. Tras brindar al público, compuso una labor asentada, en la que hubo dominio a derechas y temple, largura y poderío a izquierdas. Faena de torero puesto, en buen momento. Mató de estocada y sumó su primera oreja. Otra llegaría en el sexto, un toro bueno, noble, justo de fuerza y con calidad, con el que el sevillano protagonizó un gran toreo a la verónica, tanto en el recibo como en el posterior quite. Tras el segundo puyazo, Morante, percatado de la calidad del toro, se inspiró por chicuelinas y media a pies juntos y de frente en un quite extraordinario. El Cid, herido en su amor propio, replicó al de La Puebla por verónicas de sobresaliente templanza. Las palmas echaron humo. Muleta en mano, administró bien al toro y, de nuevo, volvió a sobresalir su toreo con la zurda. Mató de estocada y descabello.

Morante sorteó el peor lote. Con su primero, un toro manejable y con movilidad aunque sin clase ni entrega en los engaños, se lució de capa y ligó en el último tercio series sobre ambas manos de firmes, decididas y aderazadas con remates de personal torería. Hubo armonía y despaciosidad. Mató de estocada y paseó un trofeo. El cuarto, deslucido, un animal muy agarrado al piso y que embistió con la cara alta, no le dio opción. Abrevió el sevillano.

Diego Urdiales cambió dos orejas por dos avisos en su primero. El riojano, que falló a espadas, cuajó al extraordinario por bravo, encastado, enclasado y móvil ejemplar que saltó en segundo lugar. Tras lucirse en el recibo por verónicas, brindó al público y construyó una faena de menos a más que explotó definitivamente en dos series diestras de mucha importancia. Mató de estocada, el toro tardó en caer y con el descabello echó todo a perder. Con el quinto, complicado, brusco y siempre con la cara por las nubes, puso esfuerzo y voluntad en una faena larga pero sin brillo.

Logroño, 20 de septiembre. Toros de El Pilar, serios, con trapío y de juego dispar. Destacaron por bravos y encastados 2º y 3º. Bueno, con calidad y justas fuerzas el 6º. Manejable aunque sin clase el 1º, deslucido el 4º y complicado el 5º. MORANTE DE LA PUEBLA: Oreja y silencio; DIEGO URDIALES: Saludos tras dos avisos en ambos; EL CID: Oreja con petición de la segunda y oreja. Entrada: Tres cuartos.

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