Don Juan Carlos I, Rey emérito de España y gran aficionado a los toros, volvió a hacer gala de su pasión por la Fiesta. El monarca asistió a la Corrida de Primavera de Brihuega en una barrera de sombra, localidad que no abandonó en ningún momento pese a la incesante lluvia, recibiendo los brindis de Enrique Ponce, Morante de la Puebla y José María Manzanares. La terna al completo le brindó el primer astado de sus respectivos lotes.
Al festejo también asistió la presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, que acompañó a Don Juan Carlos en su localidad al igual que el torero Andrés Hernando, uno de los actuantes en el festejo inaugural del coso alcarreño hace 50 años.