SEVILLA. FERIA DE ABRIL

Morante, antológico en Sevilla

El sevillano embriaga la Maestranza con una obra de arte repleta de genialidad e inspiración, premiada con las dos orejas
Víctor García-Rayo
viernes 15 de abril de 2016

Entrega y valor de una figura, El Juli, y de otro que va camino de serlo, Roca Rey

FOTOS DE ARJONA DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

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Morante cuajó frente al cuarto su mejor faena de los últimos años en esta plaza. La genialidad, el sentimiento y la magia de este torero reconcilió a Sevilla con el de La Puebla. La Maestranza, un manicomio. Faena barroca y cuajada de regusto a un toro que no podía empujar y con el que cimentó una obra de arte. Ha bailado, ha dormido y se ha encontrado Morante con el toro. Toreó con sabor, personalidad y verdad ante un toro noblón y bonancible, que remató con una gran estocada. Dos orejas.

Cumbre de Morante con el capote frente al que abrió plaza. Rugió Sevilla con las verónicas cadenciosas, de mano baja y rompiéndose. Llegó el toro a la muleta con calidad y nobleza, aunque bien es cierto que le faltó ímpetu y motor.Alternó muletazos más brillantes con otros más de trámite. No acabó de acoplarse el torero, que estuvo mal con la espada. Silencio.

Interesante e intenso resultó el tercio de quites entre El Juli y Roca Rey. Variado el del peruano, con caleserinas y tafalleras; por chicuelinas y una media profunda el del madrileño. Antes, derribó al caballo del picador Diego Ortiz, propinándole una cornada al animal. Utilizó Julián los micrófonos de Canal Plus Toros para brindar la faena a los familiares del ganadero portugués fallecido, Manuel Coimbra. Ya en la muleta, al toro le faltó empujar y rematador. El Juli se mostró muy por encima y lo exprimió por ambos pitones. Al conjuntó le faltó continuidad y ligazón, por ese punto de empuje del toro. Estocada trasera.

Faena épica de El Juli frente al quinto, un cuvillo que no transmitía nada. Pero apostó Julián por el toro, que puso todo de su parte, lo dio todo. Faena de disposición de un Juli que no quería irse de vacío. Sufrió una voltereta fuerte por pisar terrenos comprometidos. Perdió una oreja por culpa de la espada. El Juli volvió a demostrar su categoría indiscutible de figura del toreo. Fuerte ovación con saludos antes de pasar a la enfermería por su propio pie, con el público puesto en pie aplaudiendo su gesta.

Importante la actitud de Roca Rey con el tercero de la tarde, al que recibió con una larga de rodillas en el tercio. De nuevo estuvo variado con el capote. Hubo un condicionante importante durante la faena, el fuerte viento, el fuerte viento, que no le dejó salirse a los medios con el toro, ni dominar bien los avíos. Extrajo todo lo que tenía el toro, siempre muy mandón y con un valor sin aspavientos. Se pasó los pitones muy cerca. Estocada algo baja, pese a lo cual, hubo fuerte petición. Oreja.

Faena de enorme mérito la de Roca Rey al sexto, un toro venido a menos y que duró un suspiro. El peruano se arrimó como un jabato, aprovechando lo poco que tuvo el toro a base de meterse en terrenos de cercanías. Echó todo a perder con la espada.

Sevilla. Viernes, 15 de abril de 2016. Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, con calidad y nobleza, pero que les faltó cierto empuje y fondo en la muleta. MORANTE: Silencio y dos orejas; EL JULI: Ovación con saludos en ambos; ROCA REY: Oreja y ovación con saludos. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.

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