Fotos: MATEO
Rafaelillo resultó cogido cuando lidiaba al cuarto de la tarde en Valencia. El murciano fue sorprendido por el astado en un descuido, en el mejor momento de su faena. El de Cuadri hizo por él siendo certero y propinándole una cornada en la pierna derecha, a la altura del gemelo. El toro, que tenía un peligro sordo, ya avisó al torero en alguna ocasión. Pasó a la enfermería con un derrame profuso, que el propio torero se taponó con la mano. Fue intervenido en la propia plaza de toros de una “herida por asta de toro en región posterior lateral de pierna derecha, tercio medio de 20 cms. de longitud. Atraviesa la piel, tejido celular subcutáneo, fascia, desgarra de forma longitudinal y produce una rotura en el músculo gemelo externo. Se interviene bajo anestesia local más sedación. Se realiza Friedrich muscular, lavado de la cavidad, cierre de la fascia, drenaje de Penrose por extremo declive y cierre de piel. Pronóstico: grave Es trasladado a la Clínica de la Salud”, según el parte médico emitido por el equipo médico.