Cayetano volvió a la actividad taurina con un toro noble aunque falto de empuje, más evidente por el pitón derecho. Por el izquierdo se dejó más y el menor de los Rivera lo pasó con pulcritud, logrando lo más reseñable por ese pitón a media altura. Oreja. El quinto se movió con escasa armonía pero permitió a Cayetano dejar dos series de naturales notables, dando el pecho y vaciando en la cadera contraria con gusto. No obstante primó el toreo de menor altura. Dos orejas.
El primero de Tornay derrochó nobleza en viajes a media altura. El Fandi le dio su habitual repertorio de lances de recibo de rodillas, banderilleó desigualmente, y lo pasó de muleta unas veces con más sutileza y otras con menos, en un repertorio muy de público. La estocada caída de efecto rápido le granjeó las dos orejas. El cuarto se llevó cuatro pares en sus lomos, de mejor ejecución y colocación que los del primero, además de un vistoso quite por lopecinas. El trasteo de muleta fue indudablemente voluntarioso y de escaso relieve en lo artístico. Marró con la espada (mató al cuarto intento), resintiéndose de la mano derecha. Sin embargo su disposición le puso una oreja en su maltrecha mano.
El tercero tuvo una calidad enorme por los dos pitones, y Antonio Linares, el torero local, lo supo aprovechar, desde el recibo a portagayola, las largas cambiadas de rodillas en el tercio y una faena de muleta templada -que brindó a Cayetano- revestida de torería entre tanda y tanda. Dos orejas. El que cerró plaza embistió con cierto desorden pero con codicia, y Linares mezcló fases de toreo clásico con otras de ejecución más efectista, para alborozo de los tendidos. Todo ello contó con el colofón de entrar a matar certeramente con una toalla. Se le pidió un rabo pero el premio quedó en dos orejas.
Tomelloso (Ciudad Real). Sábado, 22 de agosto de 2025. Toros de Manuel y Antonio Tornay, de correcta presentación en cuanto a cuerpo pero de romas defensas. Nobles y justos de empuje. Mejores tercero y sexto. El Fandi, dos orejas y oreja; Cayetano, en su reaparición, oreja y dos orejas; y Antonio Linares, dos orejas y dos orejas con petición de rabo. Entrada: Más de media plaza. Incidencias: El Fandi se resintió de la mano derecha al entrar a matar al cuarto.
