Es un novillero distinto a todos. Para bien o para mal, Clemente no deja a nadie indiferente. Su tauromaquia hunde sus raíces en el clasicismo, en la inspiración y la magia que aporta lo genial. Admite que le importa poco la técnica, prefiere asentar la despaciosidad de su toreo en el valor. Ha completado un año bueno, donde ha cuajado un puñado de faenas que le han valido para reafirmarse como artista. Afrontará en 2015 su tercera campaña toreando con picadores y adelanta que quiere presentarse en los grandes escenarios.
- “Los grandes toreros son los que son capaces de equilibrar la ambición con el arte, los que quieren cortar orejas pero a base del temple y el buen toreo”
- “El toreo bueno se basa en torear despacio y para eso hay que inspirarse, que es cuestión de seguridad. Y esa seguridad de la que hablo te la da el valor”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1948
