Ha sido una de las ganaderías del año y sigue manteniendo su vitola de ganadería brava y de categoría. Lo ha demostrado en el examen de las plazas grandes, las que de verdad marcan la diferencia y en las que ha demostrado que la cantidad no está reñida con la calidad y que el toro grande y serio también puede embestir. Son éstas las plazas que han encumbrado a Victoriano del Río un año más, un ganadero de altura pero con los pies en el suelo, entregado y fiel a un concepto de bravura cuya máxima es la entrega hasta la muerte.
JANDILLA: El cóctel de la bravura
JOSÉ ESCOLAR: La exigencia de la casta
TORREALTA: Tradición y juventud, fórmula de futuro
- “Con mis toros se ha abierto la puerta grande de Madrid siete veces en los últimos ocho años. Es una media magnífica y gracias a eso, estoy donde estoy. Cuando dejen de triunfar, seré uno más”
- “La bravura es cuando el toro, de una manera incansable, muere embistiendo, se deja dominar y obedece a los toques de los engaños”
- “Espero no ver nunca ese momento malo, pero les digo a mis hijos que algún día puede llegar, que esto es hablar con Dios sin que te oiga”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1950
(Foto: Javier Arroyo)
