El madrileño cuajó una soberbia e inspirada faena a un gran toro de Las Ventas del Espíritu Santo, propiedad de César Rincón.
El Juli por Manzanares en Manizales
Salió "Balsero" en segundo lugar, un toro castaño nº 625 y de 450 kilos. Y tuvo la suerte de encontrarse ante un torero en estado de plenitud como Julián López "El Juli", que lo entendió a la perfección potenciando más si cabe las condiciones y virtudes de este bravo y noble ejemplar criado por la gran figura colombiana César Rincón. El torero de Velilla comenzó la faena con estatuarios marca de la casa para seguir en tandas por el pitón derecho que fueron poco a poco alargando la embestida del animal que fue embistiendo cada vez mejor. Julián lo sometió por abajo y lo llevó suave hasta el final, dejando siempre la muleta colocada para ligar en un palmo de terreno. Toda la faena tuvo continuidad, ligazón y enjundia. El toreo al natural subió enteros y la temperatura de Cañaveralejo ardió. Fue entonces cuando se desbordó la pasión en el tendido y un público vociferante solicitó el indulto para "Balsero", que finalmente se le concedió. No tuvo igual condición su segundo, más áspero y muy agarrado al piso, con el que Juli lo intentó por el pitón izquierdo pero sin lucimiento. Lo mejor, la estocada. No tuvo suerte El Cid con su lote, que nunca se entregó y se mostró muy probón. Su primero nunca remató sus viajes y sabía en todo momento lo que se dejaba atrás. Al igual que su segundo, que siempre estuvo midiendo al sevillano, que tuvo que tirar de técnica y corazón para arrancar una oreja ganada con sudor. El torero colombiano Pepe Manrique fue prendido por su primer astado cuando lo toreaba por el pitón derecho, por donde el animal se acostaba mucho. Tras la cogida, sin consecuencias, basó su faena por el pitón izquierdo en una labor tesonera. Tampoco pudo levantar el vuelo de su segunda faena ante un toro sin transmisión.
Jueves 30 de diciembre. 6ª de Feria. Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, de juego desigual. Destacó el 2º, indultado. Pepe Manrique: Silencio en ambos; El Juli: Dos orejas simbólicas y silencio; El Cid: silencio y oreja. Entrada: Tres cuartos.
(Foto: Olga Holguín)
