FERIA DE SEPTIEMBRE

Un aguerrido Liria disputa el triunfo a Ponce en su inolvidable adiós a Murcia

Guillermo Lorente
lunes 16 de septiembre de 2024
El valenciano se despide de La Condomina a lo grande acompañado del murciano, que no se quiso dejar ganar la batalla; ambos cortan tres orejas de una desigual corrida de la que destacó un toro de Juan Pedro Domecq

Formó Ponce un auténtico alboroto con el quinto de la tarde, y a la postre el último de su carrera en Murcia. El de Juan Pedro Domecq, de nombre Gritón fue un gran toro. El de Chiva se lució en un quite por verónicas y chicuelinas. Ahí empezó a romper el juampedro y a sacar su extraordinario fondo de clase. La faena de Ponce, brindada a Liria, fue un rotunda, maciza y un dechado de torería, plasticidad e inspiración. Las poncinas finales desataron la locura en el tendido. Lo más rotundo surgió sobre las diestra, ya que por ese pitón el toro tuvo mayor profundidad. Tal fue el lío que montó Ponce que el público llegó a pedir el indulto para el de Juan Pedro Domecq. Mató de gran estocada y paseó dos orejas. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo. Número 48, Gritón, 542 kg.

El primero de la tarde evidenció desde que salió por chiqueros escasez de fuerzas. Se midió en el caballo y toda la lidia se hizo a favor del de Hermanos García Jiménez. Ponce, que brindó su faena a Ángel Bernal, tiró de su excelso oficio para afianzar al animal y sacar su buen fondo. Le faltaron finales, pero acabó entregado a la muleta de Ponce. Todo lo que hizo el valenciano rezumó torería y elegancia, apretando al astado en el epílogo de la faena para que su labor cobrara mayor intensidad. Mató de una buena estocada, cortando la primera oreja de la tarde.

No tuvo opción Enrique Ponce con el tercero de la tarde. El de Garcigrande resultó muy deslucido y falto de clase. Ponce se justificó en una labor voluntariosa pero de imposible brillo. El animal fue muy informal en su embestida, nunca vino entregado y si se le apretaba, se derrumbaba. Mató de media. Silencio.

Pepín Liria se fue a la puerta de chiqueros a recibir a porta gayola con una larga cambiada al segundo de la tarde. El de El Freixo, basto de hechuras, resultó muy correoso y embistió con brusquedad y feo estilo. Brindó el de Cehegín su faena a Enrique Ponce. Se mostró muy firme Liria en una primera fase de faena en la que la embestida del de El Freixo resultó muy áspera en incierta por su condición de manso. Tomó el murciano la mano izquierda y, de uno en uno, dibujó un ramillete de naturales de templado trazo y de mucho mérito ya que el astado siempre soltó la cara en los finales. Apretó Liria en un epílogo más arrollador, y tras unos circulares que levantaron al público, mató de estocada. Oreja.

No se quiso dejar ganar la pelea Pepín Liria, que se volvió a ir a la puerta de chiqueros a recibir al sexto. Tras una ajustada larga cambiada, vino otra más en el tercio y un recibo de capote vibrante por verónicas y chicuelinas que puso al público en pie. El de García Jiménez tuvo buena condición lo que aprovechó el murciano para iniciar su faena de rodillas de manera arrolladora. Administró al de García Jiménez que comenzó a venirse a menos y volvió a arrear en el epílogo de la faena en cercanías y con alardes de rodillas, con una total entrega del público. Cobró una estocada casi entera tras un pinchazo y cortó las dos orejas.

El cuarto se frenó en el capote de Liria y se metió por dentro por el pitón izquierdo. No mejoró la condición del de Garcigrande durante la lidia que, llegó a la muleta sin entrega y con peligro sordo. Muy por encima estuvo Liria en una faena de entrega y arrojo ante un toro muy deslucido y complejo. Ovación.

Murcia. Lunes 16 de septiembre de 2024. Toros de Juan Pedro Domecq (5º, de gran juego, número 48, Gritón de nombre, de 542 kilos, premiado con la vuelta al ruedo), Garcigrande (3º y 4º), deslucidos y complicados; Hermanos García Jiménez (1º y 6º), manejables; y El Freixo (2º), manso y deslucido. Enrique Ponce, oreja, silencio y dos orejas; y Pepín Liria, que regresaba a los ruedos, oreja, ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Casi tres cuartos. Los matadores y sus cuadrillas llegaron a la plaza en calesa y la plaza lució engalanada para la ocasión. Al finalizar el paseíllo sonaron los acordes del Himno Nacional. Enrique Ponce fue obligado a saludar una cerrada ovación que quiso compartir con Pepín Liria. Saludaron tras parear al quinto Cándido Ruiz y Fernando Sánchez.

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