La corrida de Salento se llevó por delante las ilusiones de la terna patriota, que pisó el ruedo de Cañaveralejo con la intención de disfrutar del toreo ante sus paisanos. Muy poco juego ofrecieron estos toros con sangre Santa Coloma y Murube, que resultaron a veces descastados. La única oreja de la tarde se la llevó José Fernando Alzate ante el sexto, que a la postre fue el más manejable del conjunto. Alzate, que toreó poco, puso sobre el tapete sus ganas de ser torero. Mató muy bien a su segundo toro.
Ramiro Cadena toreó primorosamente con el capote a su primero y dejó momentos de buen gusto con la muleta. Por su parte, Ricardo Rivera toreó con poder y mano baja pero le falló la espada.
Sábado 22 de diciembre. Toros de Salento, de muy poco juego. Ramiro Cadena: Palmas y silencio; Ricardo Rivera: Ovación y silencio tras aviso; José Fernando Alzate: Silencio y oreja.