La inauguración de la temporada de Las Ventas resultó un revulsivo atractivo para el aficionado por la presencia de un hierro francamente admirado en esta plaza: Cuadri. Antonio Ferrera asumió el reto de abrir la terna con su conocimiento de veterano a cuestas. El extremeño desplegó su sedoso capote azul para imponerse al inmenso cuadri castaño que no podía ser más astifino. Tuvo claro su papel lidiador dejando al toro en suerte con distancia desde el primer encuentro. El de Cuadri se arrancó con alegría prácticamente desde los medios. En Madrid las distancias son grandes distancias. Empujó con los riñones. En banderillas se asomaron al balcón Ángel Otero y Fernando Sánchez. Ferrera brindó al público y se fajó desde el principio. Genuflexo en el lidiador planteamiento y después de uno en uno pero muy comprometido. Con la mano izquierda logró un natural enroscado en el que rompió la afición. Ferrera mostró su imagen más seria, más centrada, más asentada. Aquel natural quedó como un oasis porque al toro le costó pasar más allá de la segunda pierna en cada muletazo pese a la ciencia de Ferrera. Un derrote le arrancó la franela por lo que tuvo que pasar a la enfermería tras su primer turno por un derrote en la mano.
Antonio Ferrera cortó una oreja al cuarto. Un toro hondo, prototípico de la casa, cuajado en su volumen. 670 kilos confirmaban la apariencia de la mole. Lo entendió perfectamente lidiándolo con el capote sobre las piernas. Lo lució en el caballo. Miguelín Murillo y Fernando Sánchez saludaron tras unos pares magnificos. Ferrera sabía que en el tren de Cuadri viajaba su último tren para entrar en Madrid. Le consintió coladas, viajes inciertos, miradas escalofriantes para convertir el toma y daca en una bella pugna pasándose la embestida ceñida por la faja. El cuadri humillaba a regañadientes y Ferrera tiraba de la muleta enroscándoselo una y otra vez. El final tuvo más de atropello, de morisquetas más ligeras, quizá de la pasión hasta entonces contenida. Lo mató por arriba y la oreja cayó unánime tras aviso.
El segundo también castaño mostró su compleja condición desde salida. Midiendo, embistiendo a oleadas, sin regalar ni un viaje. Octavio Chacón se encontró al público muy a la contra, trató de ponerlo al caballo en una distancia media pero el toro siempre seguido al relance y sin real acometividad. Se impuso con la muleta sin encontrar comprensión por parte del respetable pese a lo orientado del comportamiento del oponente. Silencio.
En quinto lugar se lidió otro castaño muy suelto de cuello, que calamocheó desde salida. Se arrancó con rectitud en el segundo envite con el caballo. Octavio Chacón porfió en exceso con otro toro orientado que completó un difícil lote. Le protestó la gente el tiempo extra que estuvo en la cara el gaditano.
El tercero fue cinqueño, más abierto de cara, hondo y apretado de carnes. Salió con muchos pies, rematando en todos los burladeros. Se quedó muy corto en el capote de Gómez del Pilar que no se amilanó en ningún momento de la lidia. En el caballo le hizo hilo en la primera vara porque lo que entro al relance, se arrancó bien en la segunda aunque le costó cogerlo en su sitio al picador. Fue más redondo el tercer encuentro, bien cogido por Sangüesa. Gómez del Pilar no se aburrió buscando y buscando las claves para que el toro pasara. Unas veces lo consiguió con gran mérito y otras veces se quedó en el intento. Del Pilar mostró su buen cuajo en estas lides. Pinchó antes de cobrar una estocada y un descabello.
El pastueño sexto blandeó en varias ocasiones por lo que fue devuelto. Salió en su lugar el sobrero de Saltillo con 610 kilos y dos velas cornipasas de las que asustan. El cinqueño mostró escaso recorrido desde salida. Gómez del Pilar lo puso al caballo en la media distancia, el toro llegó a derribar cuando cogió por los pechos al caballo de Pepe Aguado. Labor profesional de valor silencioso, limpiando todas las aristas del de Saltillo que acechaba escondido tras la mata de la tardanza. Duro para estar delante. Del Pilar lo pasaportó. Silencio.
Madrid. Plaza de Las Ventas. Domingo de Ramos. 24 de marzo de 2024. Toros de Hdros. de Celestino Cuadri y Saltillo (6º bis). Corrida bien presentada de exigente juego. Cinqueños a excepción del 2º. Antonio Ferrera, silencio tras aviso y oreja; Octavio Chacón, silencio en ambos; y Gómez del Pilar, palmas y silencio. Entrada: Más de media plaza.
