Sublime Manzanares en la Plaza Real. El torero alicantino toreó con el alma en una faena de enorme naturalidad al quinto, olvidándose del cuerpo, con gran elegancia y empaque, dejando su mejor versión. Grandioso Manzanares en una tarde de enorme sentimiento y poder, y de mucha moral para él, en la que además, se estrenó el pasodoble “Aroma de Manzanares” compuesto por el maestro Paco Cepero en su honor. El mejor homenaje, sin duda, a esa gran obra de arte de ayer en El Puerto.