Por la imagen se clasifican. Están actualmente los perroflautas (aunque no lleven perro o flauta al mismo tiempo, sirven), los gafapasta, los emos, góticos, raperos, los nacioanalcatalanistas, los animalistas… Cada cual con su imagen. No es prejuicio: su aspecto exterior no lo delata, los clasifica. Las tribus urbanas se siguen por su imagen, que es la que ellos desean trasladarnos o por la que ellos desean ser reconocidos: en este caso, el hábito sí hace al monje. La imagen de algo, de un sector, de una actividad, de un sujeto, de un personaje, es lo que cualquiera de ellos desea trasladar hacia el exterior, buscando dos objetivos. Uno, ser reconocido. Dos, ser bien reconocido, que quiere decir, que su reconocimiento sea positivo, su visión social, positiva, su mensaje sea positivo y cale. Como llega invierno, toca clase de imagen.
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